El suceso
En la tranquila vida de José Manuel y su hija Pilar hubo un abrupto cambio el 4 de abril, cuando delincuentes atacaron su propiedad en Monda. Sin acceder a su casa, los ladrones cortaron la alambrada y abrieron la perrera, robando a los perros podencos con los que tan buenos momentos han compartido.
La familia, destrozada
La pérdida ha sido particularmente dura para Pilar, quien atraviesa un momento difícil y veía en sus perros, Nina, Canela, Luna, Calima, Lucero y Wili, una fuente de alegría y consuelo. “Los perros son su vida”, relataba José Manuel a Diario SUR, destacando el dolor que este suceso ha causado en su hija. La familia lamenta que cuatro de los seis perros robados estaban microchipeados, lo que indica que los delincuentes podrían intentar venderlos.
Detalles del incidente
El robo ocurrió mientras José Manuel estaba en Marbella recibiendo tratamiento para una lesión en la rodilla. Al regresar y descubrir la perrera vacía, sintió que preferiría haber perdido cualquier otra posesión antes que a sus perros. “Hubiera preferido que se llevaran cualquier otra cosa”, afirmó el afectado, subrayando el valor sentimental de los animales para la familia.
Un robo premeditado y no aislado
Este incidente no es el primero que la familia experimenta, ya que años atrás también les robaron perros de la misma finca. José Manuel está convencido de que el robo fue planificado, dado que la finca está en una zona de difícil acceso y nada más fue sustraído. Un vecino escuchó ruidos esa noche, lo que apunta a que el robo se llevó a cabo en esas horas. La familia aún se recupera del shock y espera que los perros puedan ser localizados y devueltos.
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